En un estudio realizado por la Universidad Torcuato Di Tella, la pobreza alcanzó un alarmante 48,9% en el último semestre, afectando a casi 30 millones de argentinos.
El informe de la Universidad Torcuato Di Tella reveló que la Canasta Básica Total (CBT) promedio para la región del Gran Buenos Aires (GBA) se estimó en $203.642 por adulto durante el último semestre, representando un aumento interanual del 265,3%. Esto evidencia una creciente dificultad para acceder a los bienes y servicios básicos necesarios para una vida digna.
Además, el estudio proyecta un incremento interanual del 196,1% en el ingreso total familiar (ITF) para el mismo período, lo que refleja un desfase preocupante entre los ingresos de las familias y el costo de vida en el país. Esta disparidad se traduce en un aumento significativo de la tasa de pobreza, que se estima en casi el 49%.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en abril una familia necesitó ganar $828.158 para no ser considerada pobre, mientras que para no caer en la indigencia se requerían ingresos por $373.044. Estos números son una clara señal de las dificultades económicas que enfrentan millones de argentinos para satisfacer sus necesidades básicas.
La Canasta Básica Alimentaria (CBA) también experimentó un aumento significativo en abril, lo que elevó el umbral de indigencia a $120.726 para una persona y a $373.044 para una familia de cuatro integrantes. Estos datos evidencian la grave situación en la que se encuentran muchas familias argentinas, que luchan por cubrir sus necesidades más básicas.
Es importante destacar que la CBT no sólo incluye alimentos, sino también otros ítems de gasto como indumentaria, salud, transporte y educación, lo que determina la “línea de pobreza”. Por otro lado, la CBA se limita a bienes de primera necesidad y configura la “línea de indigencia”. Ambos índices son fundamentales para comprender la magnitud de la crisis económica y social que enfrenta el país.