Este mes de junio arranca con aumentos en varios rubros regulados por el Estado, que impactarán en el bolsillo de los consumidores y en el índice de inflación del Indec del próximo mes. Las tarifas de servicios públicos, combustibles y transporte serán los más afectados.
El caso más significativo es el de las tarifas de electricidad y gas. La Secretaría de Energía comenzará en junio a reducir los subsidios para los usuarios residenciales de ingresos bajos y medios, aunque aún no se ha detallado la proporción de esta reducción. Será este un impacto fuerte en la clase media y media baja.
Hasta mayo, casi 7 de cada 10 hogares pagaban menos del 5% del “costo real” de la electricidad, con el resto cubierto por transferencias del Tesoro a través de Cammesa. Los aumentos del primer cuatrimestre, de hasta 450% en promedio, se centraron en los conceptos de distribución y transporte para mejorar los ingresos de las empresas del sector. Aunque el ministro de Economía, Luis Caputo, decidió congelar nuevamente las subas previstas en estas tarifas, avanzará con la quita de subsidios para minimizar el impacto en el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Aumento de las naftas
Desde el 1 de junio, los combustibles aumentaron un 3,5% en promedio en todo el país, debido al incremento del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y el traslado de la devaluación por parte de las petroleras YPF, Shell, Axion y Puma. En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), los pasajes de trenes y colectivos no subirán, pero el subte aumentó de $574 a $650. En julio, el componente impositivo podría trasladarse a los surtidores con un aumento de hasta el 18%, según el último sendero oficial de actualización.
Además, la Ciudad de Buenos Aires decidió un aumento del 35% en las tarifas de peajes de ingreso y egreso a la CABA, con nuevos cuadros tarifarios desde este sábado para las principales autopistas. En el caso de las medicinas prepagas, el Gobierno y las principales empresas del sector llegaron a un acuerdo para devolver a los afiliados los montos cobrados en exceso desde diciembre, a cambio de “liberar” los precios de las cuotas mensuales a partir de julio.