El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, entregó 600 motocicletas nuevas a la Policía de la Provincia para combatir los delitos cometidos por motochorros. La inversión fue de 10 mil millones de pesos y las motos se distribuirán en distintos puntos de la provincia.
400 motos de 300 centímetros cúbicos serán destinadas a tareas de patrullaje preventivo en la ciudad de Córdoba y el interior provincial. 140 motos se integrarán al grupo Servicios Especiales en Operaciones Motorizadas (Seom), mientras que 60 motos de 650 cc serán entregadas a la Policía Caminera para tareas en rutas y autopistas.
Llaryora pidió agravar las penas para los delincuentes que actúan en moto, considerándolos delitos agravados debido a la agresividad y violencia utilizadas. También propuso aumentar las penas para los civiles que atenten contra efectivos policiales, especialmente en operativos de control.
El gobernador enfatizó la importancia de recuperar la autoridad policial para garantizar el orden público y proteger a los policías. El plan incluye la asignación de un comisario y un fiscal por distrito para fortalecer el trabajo territorial y mejorar la respuesta ante delitos.
Llaryora destacó que esta medida permitirá a los vecinos y las instituciones saber con quién hablar y trabajar en conjunto para combatir la inseguridad.
