El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, está presionando al presidente Javier Milei para garantizar los fondos de la Caja de Jubilaciones de la provincia. La deuda previsional que la Nación tiene con Córdoba se estima en 1 billón de pesos. Llaryora propuso cobrar esta deuda en “especies” a través del Régimen de Extinción de Obligaciones Recíprocas, lo que podría incluir bienes nacionales como la Central Nuclear de Embalse de Río Tercero, viviendas sin terminar del Procrear y tierras del Ejército.
Llaryora busca garantizar un flujo constante de fondos para la Caja de Jubilaciones y evitar medidas impopulares como el diferimiento de las subas a los jubilados y los aportes extraordinarios de los activos. La provincia amenaza con buscar una medida cautelar si la oferta del Gobierno nacional no es satisfactoria.
En este contexto, Llaryora enfatizó que la provincia está dispuesta a defender sus intereses frente al Gobierno central y destacó la importancia de encontrar una solución favorable para Córdoba. Además, el gobernador cordobés cuestionó la falta de apoyo del Gobierno nacional a la provincia, mencionando las amenazas de implementar retenciones y permitir la importación de maquinaria agrícola usada, lo que podría afectar negativamente a la economía local.