El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) estima que la coparticipación, acordada entre el Gobierno Nacional y la Ciudad de Buenos Aires, generaría un gasto de entre el 0,073% y el 0,081% del PBI en los últimos cinco meses del año.
Se logró un acuerdo después de más de tres años de conversación entre el gobierno nacional y la CABA sobre la coparticipación de la Ciudad. Con el fin de cumplir con la cautelar de la Corte Suprema, el Ejecutivo se comprometió a recuperar el 2,95% de la coparticipación federal.
La distribución de recursos de las 23 provincias no se ve afectada por esta participación adicional (del 1,4% al 2,950%) de CABA; en cambio, se reduce la participación del gobierno nacional.
El líder del gobierno porteño, Jorge Macri, declaró que habían llegado a un acuerdo para volver al máximo tribunal con el fin de establecer un plan definitivo para la devolución de todos los recursos que fueron retenidos a partir del 1° de agosto. Al salir de la reunión con el ministro de Economía, Luis Caputo, Macri explicó: “Son alrededor de 80 mil millones de pesos por mes”.
La eliminación de la posibilidad de continuar cobrando el impuesto a los ingresos brutos a los intereses de los pasivos remunerados aceleró el reclamo de CABA. CABA debía incrementar el gasto público o establecer nuevos impuestos si no se alcanzaba un acuerdo rápido con el gobierno nacional.
En respuesta a la disminución de 1,18 puntos porcentuales en su participación en la distribución de recursos nacionales por medio del Decreto 735/2020, el gobierno de la ciudad había implementado dos medidas para contrarrestar la pérdida de ingresos. Después, la Ley 27.606 hizo una modificación adicional, reduciendo el coeficiente de coparticipación en 0,92 puntos porcentuales hasta el 1,4%. Además, se le otorgó a la jurisdicción un monto fijo que se actualiza trimestralmente por inflación para otorgar como transferencia no automática. Esto provocó un conflicto legal entre Nación y CABA.
El impuesto de sellos al resumen de tarjetas de crédito, con una alícuota del 1,2%, fue derogado a principios del año 2023 y no formará parte de estas dos medidas. También extendió la imposición de ingresos brutos a los intereses que los bancos cobran por la posesión de Leliqs y pases bancarios.
Según las estimaciones del IARAF y teniendo en cuenta el impacto en la recaudación coparticipable de la reforma del Impuesto a las Ganancias del paquete fiscal, entre agosto y diciembre de este año, CABA recibiría entre el 0,073% y el 0,081% del PBI. Esto representa un monto que oscila entre $450.000 millones y $500.000 millones.
“En caso de que el gobierno nacional no obtenga un ingreso adicional o no reduzca otro gasto previsto en igual cantidad, este ingreso implicará un menor superávit fiscal nacional. El informe del instituto indicó que el monto podría alcanzar el 0,17% o 0,19% del PBI al anualizarlo.
El 106% de la reducción del gasto en programas sociales durante el primer semestre, el 151% de la reducción del gasto en subsidios al transporte, el 145% de la reducción del gasto en masa salarial, el 122% de la reducción del gasto en bienes y servicios, el 51% de la reducción del gasto en transferencias corrientes a provincias y el 110% de la reducción del gasto en transferencias a universidades, entre otros, son recursos que equivalen al 0,073% del PBI. El Iaraf agregó que la mayor coparticipación a CABA significaría un 5% en relación con la disminución del gasto primario.
