En medio de la discusión de la Ley Bases y el paquete impositivo, los senadores de la Nación vuelven a estar en el centro de la polémica debido a un nuevo incremento salarial que comenzará a regir el próximo mes de junio.
Este aumento deriva del reciente acuerdo paritario alcanzado por los trabajadores del Congreso Nacional (los legisladores están acoplados a esta paritaria), lo que ha generado reacciones diversas en el ámbito político y social.
La Libertad Avanza difundió los dictámenes de la Ley Bases y busca apresurar una definición con los sectores dialoguistas. Tras el escándalo que evidenció las diferencias de opinión entre Javier Milei y Victoria Villarruel, y el acuerdo de todas las fuerzas políticas que elevó la dieta de los legisladores de la Cámara Alta, los senadores recibirán un aumento como resultado de la paritaria de los empleados del Congreso. Esta situación desató suspicacias entre algunos opositores.
Cómo fueron los aumentos de este 2024
Los trabajadores legislativos obtuvieron un incremento del 9% para mayo, compuesto por un 2% retroactivo a abril y un 7% en mayo. Dado que las dietas de los legisladores están vinculadas a la paritaria de estos trabajadores, los senadores también verán ajustados sus salarios en el mismo porcentaje.
A partir del próximo mes, los 72 senadores que conforman la Cámara Alta pasarán de un salario bruto de 7 millones de pesos a 8 millones de pesos. En términos netos, los senadores, que el último mes cobraron 4,5 millones de pesos, ahora superarán los 5 millones de pesos. Según el acuerdo, las dietas de los senadores se componen de 2.500 módulos de 1.800 pesos cada uno, más un adicional de 1.000 módulos por gastos de representación y 500 módulos de adicional por desarraigo. Este último concepto no es percibido actualmente por solo cuatro senadores. Además, se ha añadido una dieta adicional a las 12 ya existentes para compensar el aguinaldo.
El incremento salarial fue votado en el recinto, pero a pesar de que los legisladores libertarios señalaron que no lo acompañaron porque entendían que la política debía hacer el esfuerzo, ninguno de ellos donó su sueldo ni tomó acciones al respecto, a diferencia de otros dirigentes en situaciones similares, como el propio Javier Milei, quien solía sortear su dieta de diputado.
Polémica por los aumentos
La noticia del aumento generó rechazo en buena parte de la sociedad y provocó que los diputados elevaran sus reclamos al presidente de la Cámara, Martín Menem, quien prometió abordar el tema después del debate de la Ley Bases. Sin embargo, hasta ahora no ha habido cambios. Antes de este nuevo aumento, los diputados de la Cámara Baja cobraban entre 2,5 y 3 millones de pesos menos que sus pares del Senado. “Nosotros también alquilamos, también tenemos gastos de vivir acá y nuestras casas están en las provincias, y cobramos poco más de un millón de pesos”, se quejaba un diputado de la oposición dialoguista.
En la Cámara de Diputados, varios legisladores decidieron presentar proyectos de ley en respuesta a esta disparidad. Entre ellos, Carlos D’Alessandro del bloque libertario y María Eugenia Vidal del PRO, quienes han propuesto vincular los aumentos de los legisladores a los de los jubilados. Oscar Agost Carreño, del bloque federal, presentó un proyecto para equiparar las dietas de los líderes de los tres poderes del Estado.
El aumento de sueldos de los senadores, en medio de un contexto económico delicado, generó un amplio rechazo y abierto un debate sobre la equidad y la justificación de estos incrementos. La expectativa ahora está en las acciones futuras del Congreso y cómo se manejarán los reclamos y propuestas de reforma.